Machetazos, puñaladas, golpes y quemaduras, son algunas que de las agresiones que sufren muchos animales desprotegidos en Cartagena.
La denuncia la hace el director de la Guardia Ambiental de esta capital, Roberto Ruiz Moreno, quien dice que “los más afectados son los burros, dado que en menos de cuatro días hemos recibido a al menos cinco de estos animales con graves heridas, sobre todo con cortes y chuzadas profundas”.
Asegura que las investigaciones hechas por este organismo indican que muchas de estas lesiones son causadas por adolescentes y jóvenes que usan a los animales como blanco para practicar técnicas de pelea con armas blancas.
Tratamiento y adopción
Los burros agredidos han sido encontrados por la Policía Nacional y la Guardia Ambiental en barrios como Torices, Nariño, Daniel Lemaitre y otros cercanos al cerro de La Popa.
“Uno de los casos más lamentables es el de una burrita que estaba recién parida y fue recuperada en momentos en que niños de un sector de Nariño la estaban atacando con punzones e incluso se llevaron a su cría pero no sabemos para dónde”, cuenta Roberto Ruiz.
Los animales torturados permanecen en la sede de la Guardia Ambiental de Cartagena en el Parque Espíritu de Manglar, donde reciben atención por parte de médicos de la Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria (Umata).
Una vez sanos, se espera que los burros sean adoptados por campesinos de municipios cercanos a Cartagena.
Finalmente, Roberto Ruiz pide a los ciudadanos que sean testigos de ataques a animales, que denuncien a través de la Línea Única de Emergencias 123.